La propuesta de reducir de 48 a 40 horas a la semana la jornada laboral en México, fue rechazada por la iniciativa privada del sur de Tamaulipas.
Ya que señalan que afectará a las finanzas de las empresas, ya que tendrán que cerrar un día sus operaciones o bien contratar más personal, aseguró José Luis Del Ángel, presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del sur de Tamaulipas (CIEST).
La iniciativa se enviará al parlamento abierto en la Cámara de Diputados y el próximo 16 de octubre de este año comenzarán foros de consulta.
Donde será discutida en dictamen, habrá 5 sesiones donde participarán los interesados en el tema y representantes de cada partido político. Dicho proyecto por tratarse de una reforma constitucional deberá contar con el apoyo de los 17 congresos del país.
Empresarios están en contra
El presidente del Ciest indicó que la iniciativa privada está en desacuerdo con esta propuesta y ya se trabaja para que no avance.
«No se tomó en cuenta al sector empresarial, estamos impulsando que no avance, creo que no es el momento de hacerla, ya hemos aceptado el incremento a salarios y las vacaciones dignas, en las que se aprobaron más días de lo que antes se daban y a raíz de eso, la mayoría de las empresas han tenido que contratar más personal para suplir las vacaciones que aumentaron casi al doble», comentó Del Ángel.
Advirtió que de reducir la jornada laboral se les complicarán las operaciones, porque eso implica que deberán cerrar un día más a la semana en algunos negocios que trabajan los 6 días o 7 días.
«No se trata de estar aumentando la plantilla, porque cada vez las ventas se ven más reducidas, nosotros que pagamos puntualmente los impuestos, que cumplimos ante el Servicio de Atención Tributaria (SAT), el Infonavit y el IMSS, con ganancias que se han reducido considerablemente, no creemos justo en este momento que se autorice, sobre todo porque el poder legislativo no toma en cuenta la voz de los empresarios».
Piden más análisis y realizar un estudio previo
Refirió que son decisiones que se toman desde un escritorio, «cuando alguien no paga las nóminas de una empresa o negocio es muy fácil autorizar esos cambios, no tienen idea de lo que es tener un compromiso de una empresa, donde hay que levantarse temprano y cumplir con los sueldos de forma puntual, como empresarios no tenemos apoyo de ninguna forma del gobierno, como para que nos quiera implantar o imponer este cambio, sin tomarnos en cuenta».
Añadió que saben que hay posibilidades de ser aprobada, pero pidió reconsiderar, ya que «no se trata solo de levantar la mano, sin haber hecho un estudio previo, podría haber amparos por esta medida, porque solo le pegará otra vez más, al sector empresarial», puntualizó Del Ángel.