Ciudad Madero, Tamaulipas. La Secretaría de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social de Tamaulipas reveló que se han identificado al menos 45 tomas clandestinas de agua en el sistema lagunario del estado, como parte de un operativo intensificado para combatir el uso ilegal del recurso hídrico.
El titular de la dependencia, Raúl Quiroga Álvarez, informó durante su participación en el foro Memoria Hídrica, realizado en el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, que los inspectores han comenzado a documentar a los usuarios que extraen agua sin contar con el permiso de concesión correspondiente, con el fin de reportarlos ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y Comapa Sur, las autoridades facultadas para aplicar sanciones.
“Estas medidas buscan evitar carencias en el suministro, ya que actualmente no hay aportaciones de agua al sistema lagunario”, explicó el funcionario, al destacar que las tomas irregulares se han localizado en el tramo que va desde Llera hasta González, municipios clave en la región sur del estado.
Acciones firmes para garantizar el abasto
El funcionario subrayó que se requiere una postura decidida para enfrentar estas irregularidades. “Estamos tomando acciones firmes, con inspecciones puntuales y notificaciones formales para quienes han sido detectados extrayendo agua de manera ilegal. La información ya ha sido canalizada a Conagua, que es la autoridad competente para aplicar las sanciones correspondientes”.
Aunque reconoció que hoy se cuenta con el mejor nivel de almacenamiento del sistema lagunario en las últimas dos décadas, el funcionario advirtió que no se puede bajar la guardia. «Esto nos garantiza el abasto para la población y la industria, pero no debemos permitir usos ilegales que pongan en riesgo ese equilibrio», enfatizó.
Sequía prolongada y contexto crítico
Quiroga recordó que la situación hídrica en el estado ha sido crítica en años recientes. El 31 de mayo de 2024 marcó uno de los puntos más graves de sequía en la historia reciente de Tamaulipas, con nueve años consecutivos de condiciones climáticas adversas y un déficit acumulado de lluvias.
Durante ese período, explicó, ni siquiera se alcanzó el promedio histórico anual de 770 milímetros de lluvia, lo que llevó a la presa Vicente Guerrero a niveles mínimos no vistos desde 2001, quedando virtualmente sin agua. “En ese momento, tres distritos de riego —incluidos el 29 en Xicoténcatl y el 92 en el sur del estado— se quedaron sin disponibilidad para operar. Los agricultores no tuvieron acceso al recurso ni para lo básico”.
El secretario afirmó que la tormenta Alberto fue un factor clave para revertir momentáneamente la emergencia. “Sin Alberto, esto sería un infierno. A pesar del alivio, seguimos viviendo los efectos de casi una década de sequía”, añadió.
Llamado al uso responsable
Ante este escenario, la dependencia estatal hizo un llamado a la ciudadanía, productores agrícolas e industrias a hacer uso responsable y legal del agua, y a denunciar cualquier extracción no autorizada.
“La protección de nuestras fuentes hídricas es un asunto de seguridad y bienestar colectivo. No podemos permitir que unos pocos comprometan el suministro de todos”, concluyó Quiroga Álvarez.
