Tampico, Tamaulipas. La persistente crisis hídrica en el sur del estado ha encendido nuevamente las alertas. Durante el foro “Memoria Hídrica: A un año del Día Cero”, autoridades estatales confirmaron que el agua no está llegando al sistema lagunario ni a las presas de la región debido a la sustracción ilegal del recurso en puntos río arriba.
El secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social, Raúl Quiroga Álvarez, detalló que el fenómeno de desabasto no se debe únicamente a la falta de lluvias o condiciones climáticas adversas, sino que se ha detectado el saqueo del líquido en tramos clave, cometido por personas sin concesión ni autorización legal para dicha actividad.
“Se sigue extrayendo agua de manera clandestina en zonas de captación, lo cual impide que el sistema lagunario recupere niveles adecuados. Esto nos obliga a actuar con firmeza para proteger un recurso vital para la región”, expresó Quiroga Álvarez ante académicos, estudiantes y especialistas reunidos en el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero.
Acciones de vigilancia y denuncia ante Conagua
Frente a este panorama, el Gobierno del Estado ha iniciado una serie de acciones de vigilancia e inspección para ubicar y documentar los puntos de extracción ilegal. Los casos detectados están siendo reportados directamente a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que es la autoridad competente para sancionar estas prácticas.
“No basta con administrar el agua que tenemos. Hay que impedir que se siga robando. No podemos permitir que la negligencia de unos afecte a miles de personas, industrias y agricultores”, enfatizó el funcionario estatal.
La problemática se suma a los desafíos estructurales que enfrenta la región, donde por varios años se han registrado precipitaciones por debajo de la media histórica, comprometiendo el volumen de almacenamiento de cuerpos de agua como las presas Vicente Guerrero, El Cuchillo, y los sistemas Chairel-Tamesí.
Día Cero: una fecha que no debe repetirse
El foro conmemoró el primer aniversario del Día Cero en el sur de Tamaulipas, fecha crítica ocurrida en mayo de 2024 cuando el sistema lagunario prácticamente agotó su capacidad, provocando una crisis sin precedentes en el suministro para consumo humano, riego agrícola e industria.
Durante ese periodo, sectores productivos detuvieron operaciones y miles de familias vivieron semanas de incertidumbre por la falta de acceso al agua potable. A pesar de que las lluvias del huracán Alberto ayudaron parcialmente a restablecer los niveles de los cuerpos de agua, las autoridades insisten en que la situación sigue siendo frágil y que no debe asumirse que el problema está resuelto.
“El saqueo nos sigue costando caro. Las lagunas no se llenan porque alguien más se está llevando el agua. Es hora de actuar”, concluyó Raúl Quiroga.