De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social federal, en Tamaulipas un 66% de los sindicatos no han realizado la modificación de estatutos que obligó la reforma laboral al entrar en vigor. En opinión de la investigadora del Colegio de la Frontera Norte, Cirila Quintero Ramírez, hay rezagos que no permiten avanzar en el tema.
En el Mapa de Avances que publica la dependencia federal, se observa que de los sindicatos activos, apenas 34% han efectuado este trámite, información que refiere es al corte de octubre del 2023.
“La reforma laboral auguraba, según gobiernos y abogados laborales, mejores tiempos para los trabajadores, sin embargo, los resultados obtenidos cuestionan su efectividad y beneficio; vemos un escaso avance en la tasa de sindicalización”, expresó la especialista en temas laborales.
Cirila Quintero mencionó que la mayor parte de los trabajadores de todo el país sigue sin sindicato u organización laboral y es mínima la proporción de contratos colectivos legitimados; agregó que un factor fundamental para explicar los rezagos es la falta de información y la burocratización.
“Baste un ejemplo, el reconocimiento del sindicato de Tridonex, afiliados al SNITIS, sindicato emergido del movimiento de Matamoros, le llevó a los trabajadores tres años, aún con la participación de los mecanismos laborales de respuesta rápida del TMEC, cuando se había anunciado la eficiencia en estos procedimientos”.
Subrayó también que el avance inicial fue frenado por el covid-19, “y en otros espacios, como Tamaulipas, el dominio cetemista cerró el paso a los sectores económicos más relevantes”.
Añadió que a lo largo de los 4 años de la reforma, distintas variantes, la mayor parte dirigida por políticos y líderes vinculados al sindicalismo corporativo, han registrado sus sindicatos independientes, autónomos, democráticos, como nuevas opciones, alejados del viejo sindicalismo, como una forma de ser legitimados.
“Una tarea fundamental para las autoridades laborales en el corto y mediano plazo tendría que ser encontrar indicadores que les permitan medir la participación real, y no meramente cualitativa, de los trabajadores en la toma de decisiones de los nuevos sindicatos, podría ser que en lugar de asistir a la democratización del sindicalismo estemos asistiendo a la reconfiguración del sindicalismo de protección, algo por demás preocupante”.
Refirió que se tiene que difundir de manera masiva información sobre los pasos a seguir en caso de no haber renovado contrato colectivo o bien en caso de querer sindicalizarse. “Ambas medidas resultan centrales para aminorar la incertidumbre que reina en el terreno laboral”, apuntó la investigadora del Colef en Tamaulipas, Quintero Ramírez.
La nueva ley laboral ordena incluir mecanismos para elegir directivas sindicales mediante voto individual, libre, directo y secreto. De igual manera, integrar procedimientos de consulta a los agremiados para la firma de contratos colectivos de trabajo y su revisión cada dos años, entre otras adaptaciones que tienen que efectuar.
Tamaulipas fue una de las once en el país que integraron el tercer y último bloque de la transición al nuevo modelo de justicia laboral, que implicó la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje y su sustitución por tribunales dependientes del Poder Judicial.
Tamaulipas, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Ciudad de México y Yucatán, conformaron la tercera etapa para la implementación del nuevo Sistema de Justicia Laboral.
Las tareas en los estados comenzaron con la armonización legislativa, para posteriormente dar paso a la planeación organizacional y presupuestal y la solicitud para acceder a subsidios federales.