Migrantes fueron trasladados al nuevo refugio que se habilitó en el estacionamiento de un hospital abandonado en Matamoros.
El antiguo nosocomio “Alfredo Pumarejo” es el nuevo hogar para miles de migrantes en tanto logran ingresar a los Estados Unidos.
La presidenta de la fundación Ayudándolas a Triunfar, Capítulo Tamaulipas, Glady Cañas, dijo que este proyecto surgió a una propuesta del coordinador de la Casa del Migrante, Francisco Gallardo, que finalmente fue respaldada por los tres niveles de Gobierno.
“Aquí, el refugio está bien ubicado, dentro de lo que cabe están los puntos donde ellos pueden acceder a los comercios, están centros comerciales, la central camioneta y relativamente cerca del puente internacional, sobre todo que hay transporte”, declaró en entrevista.
Pidieron seguridad para el refugio
La activista, quien por años denunció las condiciones de hacinamiento y de inseguridad que imperaba en el campamento, destacó que se solicitó a las autoridades vigilancia permanente en el sitio.
“Nos dijo Migración que se contará con una patrulla para que haga sus rondines, esto para nosotros en un logro; desde el 2018 se pedía que hubiera un lugar digno para ellos, se dio en este tiempo para ello, que bueno, aplaudimos el esfuerzo de las autoridades y de las organizaciones”, afirmó.
Señaló que se solicitó que este lugar se estableciera respetando los derechos humanos de los migrantes.
Más de cinco mil migrantes sobreviviendo a orillas del río Bravo
A partir del 2019 los centroamericanos acogidos bajo el Protocolo de Atención al Migrantes -MPP por las siglas en inglés-, no tuvieron más opción que asentarse de forma irregular a un costado de este río, en espera que se resolviera su situación, pero con la pandemia quedaron en el limbo.
El llamado “milagro” tamaulipeco ocurrió el 25 de febrero del 2021 desde Matamoros, cuando un grupo de 27 migrantes integrado por mujeres embarazadas, niños, personas de la tercera edad y con discapacidad física ingresaron a Brownsville, Texas, cruzando desde el campamento asentado a un costado del río Bravo.
En seis meses del 2021, un total de tres mil 903 personas en migración, originarios de países de Centroamérica como Honduras, Guatemala, El Salvador y Cuba ingresaron al territorio norteamericano desde los cruces habilitados en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.
Con el paso de las personas en migración, el campamento que se ubicaba sobre un espacio deportivo quedó cerrado con cadenas el 5 marzo del 2021, en este 2022 los migrantes regresaron para instalarse afuera de este cerco, por momentos llegaron a ser más de 5 mil.
Cañas Aguilar, quien por años ha recorrido el campamento considerado como uno de los más grandes de Tamaulipas, precisó que el nuevo albergue tiene una capacidad para atender a unas mil 200 personas, sin embargo, los organismos internacionales recomiendan que se ocupe por mil personas para evitar problemas de logística. Con información de Norma Rodríguez.