El sistema lagunario del sur de Tamaulipas se seca, los lancheros sufren cada vez más para poder navegar en este cuerpo de agua que abastece a más de 800 mil personas y que actualmente está en un nivel muy bajo.
“Ha bajado bastante el nivel agua, no sé qué vamos hacer, no cae agua, se nos desbaratan los motores de las lanchas, se rompen las propelas”, dijo el pescador Felipe Barragán.
Cada vez es más complicado utilizar los motores de las lanchas en la zona de Tancol, al norte de la ciudad, esto debido a que prácticamente tienen que funcionar en el lodo, lo que les genera pérdidas económicas de cuantía.
“Soy del ejido de La Isleta, soy acá del Río Tamesí, me dedico a la pesca, a la agricultura, están muy bajos los niveles, estamos batallando bastante, en la parte el Libramiento hay pura piedra, ya tiene años que no se veía una seca así”, dijo.
El pescador señaló que ante la baja escala es posible observar la orilla de esta laguna que siempre ha estado cubierta.
“Ojalá que caiga algo de agua porque no sé qué va a suceder, se va quedar la ciudad sin agua”, expresó con preocupación.
Aunque durante la madrugada de ayer se registraron algunas precipitaciones en la zona, aun siguen siendo insuficientes para la recuperación del sistema lagunario que enfrenta una baja considerable tanto por el elevado consumo como por el alto nivel de evaporación a consecuencia de las altas temperaturas que ha registrado la región.
Comapa señala que la situación es crítica
Al respecto el gerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) Altamira, Omar Hernández Leines, dijo que la situación puede ser considerada como crítica a causa de las escasas precipitaciones.
«Estamos a 20 centímetros del nivel, lo cual para estas fechas es algo histórico porque nunca habíamos visto un estado tan bajo en estos niveles del sistema lagunario«, anunció en entrevista.
Informó que ante la crisis del agua, sostienen reuniones de trabajo con el secretario de Recursos Hidráulicos y los presidentes municipales de la zona para establecer las acciones a seguir ante esta preocupante situación.
Prohibido abrir compuertas
Para evitar que se siga desperdiciando agua dulce y entre agua salobre al vaso de abastecimiento de la región, existe una vigilancia permanente en donde se ubican las compuertas de los diques.
«Efectivamente que con el paso de las lanchas al momento de abrir las compuertas se combinaba el agua salobre. Nosotros llevamos a cabo acciones desde hace dos años y con la operación más de un año y medio exitosa de las compuertas», afirmó.
«Hicimos lo necesario para que no se estén abriendo las compuertas, ahora que los niveles de las lagunas están muy bajos. Se habilitó un paso adicional a un costado para que puedan acceder sin que se presente algún cruce de agua salubre».
Agregó el funcionario ante la sequía en el sistema lagunario, donde ya los lancheros sufren para navegar por los bajos niveles, sin que haya de momento pronostico de precipitaciones abundantes.