El senador Alejandro Rojas Díaz Durán, propone que expresidentes de México puedan ser senadores tras el término de su cargo, lo que les daría fuero constitucional por seis años y su participación sería únicamente con voz y opinión, pues, no formarían parte de las votaciones ni del quorum.
La propuesta del senador morenista señala que la justificación de la propuesta es «aprovechar la sabiduría que deja ejercer ese cargo», pues además no ganarían un sueldo, aunque si tendrían algunos recursos para ejercer esa función (oficinas, personal); la idea está inspirada en las senadurías vitalicias que aplican en Paraguay o Italia.
La iniciativa que presentó Alejandro Rojas modifica el artículo 56 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para dar a los expresidentes de la república, incluyendo Andrés Manuel López Obrador, una senaduría.
“También integrarán la Cámara de Senadores los expresidentes de la República que hubiesen sido electos democráticamente o se hayan desempeñado como sustitutos, por un periodo improrrogable de seis años inmediatos a la terminación de su cargo, salvo que opten por no ejercer este derecho o se hubiese determinado su responsabilidad en términos del Título Cuarto de esta Constitución”, se lee en la iniciativa.
Díaz Durán justificó su propuesta en la necesidad de que las decisiones que se toman en la Cámara Alta “cuenten con la intervención de quien ha dirigido los destinos del país durante seis años y cuenta con una experiencia valiosa en su quehacer político, toda vez que en ese encargo la persona titular del Ejecutivo Federal ha vivido de cerca y de primera mano, las necesidades de la sociedad”.
También especifica que los expresidentes que opten por ser senadores vitalicios “no integrarán el quórum ni recibirán remuneración alguna, tendrán derecho solamente a voz y les serán aplicables las disposiciones contenidas en los artículos 61 y 62 de esta Constitución, pero no integrarán fracción parlamentaria”.
De acuerdo con el morenista, países como Italia, Paraguay y Ruanda cuentan con la figura de senaduría vitalicia para los expresidentes, mientras que naciones como Chile, Venezuela y Perú eliminaron dicha figura.