El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a mostrar la carta de la jefa de corresponsales de The New York Times en la que solicitaba información sobre vínculos de su gobierno con el narcotráfico, en protesta por la censura de la plataforma YouTube que el viernes pasado bajó la transmisión en la que se reveló el teléfono de la periodista.
Por unos segundos, el presidente mostró la carta con el número telefónico de la periodista; sin embargo, unos momentos después mostró el documento testado, “para que no nos vuelvan a cepillar (bajar la emisión)”.
En otro momento de la conferencia mañanera el presidente afirmó que México debe estar en contra de los golpes de Estado que son mediáticos. “No queremos golpe de Estado mediáticos”.
Desde Palacio Nacional López Obrador retó a quienes desde la plataforma YouTube bajaron la transmisión del jueves y pidió a su coordinador de Comunicación Social de la Presidencia volver a mostrar la carta de manera íntegra, en donde ya no se lee el teléfono de la jefa de corresponsalía del diario estadounidense The New York Times.
Volvió a justificar que el jueves haya dado a conocer el teléfono de la periodista, aseguró que “la compañera periodista está haciendo un trabajo público. El periodismo es una actividad pública como la política y todos tenemos que actuar con transparencia».
La regla de oro de la democracia es la transparencia, entonces ella sabía que le estaba pidiendo información al coordinador de Comunicación Social de la Presidencia, le habló a su teléfono o le envió su correo. Es una carta institucional al correo institucional”.
Insistió que el teléfono de la periodista también es institucional y era público desde antes de que él mismo lo revelara.
Mientras el presidente pedía que le pusieran la carta en una pantalla para volver a leerla, algunos de los representantes de medios afines a su gobierno le pedían que no lo hiciera porque YouTube le podría suspender la emisión por hasta una semana, a lo que López Obrador dijo: “no importa. La verdad nos hará libres, quedan las redes. Nos quedan los volantes”.
Antes relató que en algún momento de sus anteriores dos campañas políticas rumbo a la presidencia el mandatario dijo que con su periódico Regeneración se llegaron a distribuir 10 millones de ejemplares mensuales.
Descartó que su conferencia Mañanera se deje de transmitir en YouTube, “uno no se sale del desfile, lo sacan”.
El presidente contó que cuando se enteró de la “censura” a través del personal que le ayuda a la relación YouTube, le dieron como primera alternativa que “si quitaba de la transmisión la parte del teléfono (donde lo mostrada) podía subir de nuevo el video. Lo hicieron y cuando me enteré le dije: no. No porque voy a volver a poner la Carta que le enviaron a Jesús (Ramírez, vocero de presidencia) para que vean el tono, el modito y luego el reportaje que hicieron sin ninguna prueba, pero con un dardo envenenado…”
López Obrador volvió a reprochar que en la carta con la cual se solicitaba su postura para incluir su opinión en un reportaje para el NYT “sí se meten con mi familia, sí me calumnian, un día sí y otro también”.
Cuestionó a YouTube porque en esa parte no se pronuncia la plataforma “¿porque no afectó a la comunidad que la periodista me señala, donde supuestamente yo recibía recursos del narcotráfico, no me afecta”.
Afirmó que la libertad es sublime, “no nos consultaron cuando se aprobaron esas normas, pero además no es un asunto sólo técnico, es un asunto político, ni modo que esta norma se le aplique a nuestros adversarios”.
Respecto a la difusión de los teléfonos personales de su hijo José Ramón López Beltrán, la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum y el vocero de presidencia, Jesús Ramírez, que filtraron en redes sociales el fin de semana, López Obrador dijo que “no hay que temer, que preocuparse. No pasa nada”.
Anunció que se actuará conforme a lo establecido en la ley y en breve se podrá conocer si su secretario particular Alejandro Esquer deberá dejar el cargo para competir a un cargo de elección en el proceso rumbo a junio de este año.
En cambio, aseguró que su vocero Jesús Ramírez no dejará el cargo a pesar de que Morena lo postula, mediante una tómbola, a un cargo a senador por la vía plurinominal.
“Se va a hacer lo que manda la ley. Jesús se queda para seguir recibiendo los correos institucionales y los golpes”, respondió entre risas.