La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó por el incremento de migrantes expulsados de manera exprés desde Estados Unidos a Reynosa, Tamaulipas, donde las personas acampan en una plaza pública.
Se trata de migrantes, principalmente mujeres y menores de edad de Honduras, Guatemala y El Salvador que fueron expulsadas de Estados Unidos bajo el Título 42 que activó por la pandemia el Presidente Donald Trump y que ha mantenido Joe Biden.
“Vemos en su mayoría familias, en particular mujeres que viajan solas con sus hijos, que fueron deportadas de inmediato a una ciudad extremadamente peligrosa, para dormir en la calle y valerse por sí mismas para sus necesidades básicas”, dijo José Antonio Silva, coordinador de proyecto MSF en Reynosa.
“Lo que estamos presenciando hoy en Reynosa es también lo que estamos viendo en otras ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez”.
La organización reportó que los migrantes se encuentran abarrotados en la “Plaza de la República” en Reynosa, junto al Puente Internacional, a solo unos metros de la frontera con Estados Unidos.
“Se pueden proporcionar hasta más de 150 servicios médicos, psicológicos, sociales y de promoción de la salud en un día”, refirió la organización.
Desde marzo de 2020, el Gobierno de Estados Unidos ha deportado a más de 618 mil migrantes bajo el Título 42, tan sólo en marzo pasado fueron deportadas más de 104 mil personas.
“Estamos extremadamente preocupados de que algunas de las personas más vulnerables sean deportadas cada vez más a México y se vayan sin ningún tipo de apoyo”, añadió Silva.
Además de mujeres y niños, también han sido deportadas personas heridas o enfermas, mujeres embarazadas y gente de la comunidad LGBT+.
Médicos Sin Frontera reportó que trabajó en sesiones grupales de apoyo psicológico en Reynosa, donde se han observado signos de traumas complejos y depresión en los pacientes.
“Fueron reportados signos de reacción aguda al estrés, síntomas psicosomáticos como dolor de cabeza y de espalda, hipervigilancia debido a la inseguridad de la localización, dificultad para dormir, y miedo y ansiedad relacionados a la deportación o el hecho de vivir en condiciones de impredecibilidad y violencia”, indicó la organización.
FUENTE: La Prensa de Coahuila